TITULO: Poldark I, Ross Poldark.
AUTOR: Winston Graham.
EDITORIAL: Roca Editorial.
Nº Pag: 464.
ISBN: 9788417167141.
SINOPSIS:
Cansado por la severa Guerra en Estados Unidos, Ross Poldark vuelve a su Cornualles natal con su familia. Pero el dulce regreso a casa con el que había soñado, se convierte en una nueva vida llena de dolor y problemas. Su padre ha muerto, sus propiedades están sumidas en el abandono y la mujer que ama se ha comprometido con su primo. Pero su simpatía por los mineros y granjeros indigentes de la zona le llevan a rescatar de una pelea a una joven ladrona casi muerta de hambre. Ross se lleva la chica a su casa –un acto que cambiará por completo el rumbo de su vida.
OPINIÓN PERSONAL
Hoy
resulta un verdadero placer compartir con vosotros el primero de tantos libros,
de una historia apasionante como pocas, y de la que os reconozco, estoy
totalmente enganchada. Esta ficción se cruzó en mi camino casi por casualidad,
para prontamente descubrir que antes de darme cuenta había sucumbido a su
relato y en cuanto dispuse de la novela, sus líneas eran devoradas por mí con
inusual avidez. “Poldark” fue adaptada
a modo de serie, la cual me inoculó el virus adictivo y despertó mi entusiasmo
por el protagonista de las novelas de Winston Graham. Este novelista inglés
nacido en 1908 en Manchester, siempre quiso dedicarse a la escritura desde muy
joven. No fue hasta el fallecimiento de su padre cuando Graham comienza a
tomarse en serio su pasión, siempre apoyado por su madre, escribiendo de su
puño y letra sus historias. Con tan solo 17 años se traslada a Perranporth
(Cornualles) donde viviría durante 34 años, siendo este el lugar elegido para
ambientar sus famosas novelas. Conoció a la que se convertiría en su esposa
cuando ella tenía tan solo 13 años. Jean Williamson fue otro de sus pilares en
su andadura como escritor, hasta tal punto que el personaje de Demelza se
inspira en ella y el de Poldark, en parte, en un piloto que conoció en un tren
durante la Segunda Guerra Mundial. Como curiosidad, varias de sus novelas han
sido adaptadas cinematográficamente como es el caso de “Marnie” que se tomó como base para la película homónima de Alfred Hitchcock,
fue miembro de la Royal Society of
Literature y llegó a escribir más de 40 novelas (entre las que se encuentra
una dedicada a la Armada Española). La reseña de hoy, “Poldark”, es el primer título de una saga compuesta por 12
volúmenes, publicados todos entre 1945 y 2002. Como cité al comienzo,
desconocía la existencia de estos libros hasta que visualicé la primera
temporada de la reciente serie, ya que cabe destacar que en 1975 fue adaptada
por primera vez a la pequeña pantalla. Actualmente está pendiente el estreno de
su cuarta temporada, la cual ansío ver ya que caí rendida ante la historia y su
contexto histórico, así como enamorada de unos escenarios naturales preciosos
en los cuales sus personajes desarrollan sus diferentes vidas. Son dichos
protagonistas quienes captan la total atención del lector, ya que desarrollan
en sus distintas vertientes, un particular carisma y acentuada personalidad,
enamorando sin remisión a todo buen adicto de una lectura que contenga los
ingredientes necesarios para conformar una buena historia de amor, pasión,
celos, traiciones, engaños, odio infinito, superación y todo lo que podáis
imaginar. Su edición en nuestro país se ha hecho de rogar, por lo que al
confirmar que el primer libro ya estaba publicado me apresuré para disponer al
fin, de un ejemplar.
La historia nos sitúa a
finales del siglo XVIII, concretamente comienza en 1783 con la llegada del
capitán Ross Poldark a su tierra de origen, Cornualles. Ross es un apuesto joven
que pertenece a una buena familia, bien posicionada en la sociedad, pero
maltrecha y decrépita financieramente tras el transcurso de los años. Tanto el
espíritu de Ross, un tanto rebelde, como los consejos de su padre, hicieron que
se alistase en el ejército. Ahora ha regresado de América, el nuevo continente,
tras haber luchado en las guerras revolucionarias que han tenido lugar allí
trayendo como perpetuos recuerdos una cojera y una cicatriz en su rostro,
confiriéndole un aspecto más serio aún. Ross debe decidir qué hacer con su
pobre legado tras el fallecimiento de su padre. Herencia que se reduce a la
propiedad familiar y una derruida y arruinada mina. Sus únicos parientes, su tío Charles, sus primos Francis y Verity y
su anciana tía Agatha, comprueban atónitos su regreso cuando ya lo daban por
muerto. Pero ellos viven en Trenwith y Ross deberá dirigir ahora Nampara, el
hogar y las tierras donde siempre ha vivido junto a sus padres. Pero el
verdadero motivo de su vuelta y lo que lo mantuvo con vida todo este tiempo es
el amor que dejó atrás en su partida, su preciosa Elizabeth Chynoweth. Pero el presente de sus parientes y
de su amada nada tiene que ver con el suyo, por lo que tanto tiempo sin sus
noticias arruinaron los planes y las promesas que ambos amantes se profesaron,
diluyéndose sus lazos de pasión con la certeza de que había fallecido, naciendo
de este modo un nuevo compromiso, el de su primo Francis con Elizabeth. El
lamentable y ruinoso estado en el que se encuentra su propiedad, abandonada a
la suerte de sus dos irresponsable criados, y la inesperada noticia del inminente
enlace de Elizabeth y su primo hacen mella en Ross y sucumbe a las oscuras
sombras que se ciernen sobre su negativo destino, haciendo que su carácter se
haga aún más reservado. Pero su fortaleza forjada en el campo de batalla
afronta las vicisitudes presentadas, e intenta retomar una vida pasada que le
es ya irreconocible, pero su actitud responsable le conduce a que intente
recuperar los vestigios de Nampara, una tierra que le vio crecer, siendo lo
único que le recuerda lo que un día fue. A todo ello hay que sumarle el odio
forjado entre las rencillas antiguas de una determinada familia con los
Poldark, de sobresaliente linaje y cuyo heredero no recibirá de buen grado el
regreso de Ross y mucho menos sus intenciones.
Todo discurrirá con la normalidad relativa que Ross desea
encontrar en su nueva vida, si bien su carácter indómito y rebelde lo situará
siempre frente al opresor y del lado del más débil, es así que un día por el
pueblo se topará con un pequeño intento de linchar a una jovencísima ladrona,
desaliñada y harapienta, decidiendo interponerse y salvarla de tan complicada
situación. Pero este acto que para él resulta insignificante, desencadenará un
sinfín de acontecimientos que cambiarán la vida de Ross como él nunca hubiese
llegado a imaginar.
Es mi primera toma de contacto
con la narrativa de Winston Graham y debo decir que me ha convencido. No es
sencilla pero tampoco alude a una escritura enrevesada y barroca que provoquen
en el lector una pérdida del hilo argumental o el abandono por su
incomprensión. Su narrativa hace honor al contexto histórico en el que se sitúa
y se nos presenta de forma elegante. Ross destaca por el “aguijón de su lengua”
logrando siempre atacar con la simple retórica de sus palabras, algo que no
escapa de la pluma de Graham confiriendo siempre a su protagonista un correcto y
adecuado lenguaje a la altura de las circunstancias.
La ficción acoge una amplia variedad de personajes, a pesar de lo cual, en ningún momento me costó reconocer. Todos quedan adecuadamente presentados y se observan perfectamente las diferencias estamentales entres los pertenecientes a la clase alta y aquellos que trabajan en el campo o la mina. Sin duda alguna, Ross Poldark es mi personaje masculino favorito, presentando un fuerte y, por momentos, carácter distante. A pesar de ello, Ross es admirado, respetado y querido por sus trabajadores ya que siempre que tiene ocasión no duda en brindar ayuda y trabajar como uno más. No le importa las habladurías pueblerinas cuando se trata de hacer lo correcto. En lo que respecta al papel femenino, destacar a Demelza, ícono inspirador para toda fémina, mostrándose ambiciosa en el hambre de conocimiento, en el aprendizaje, de cultura muy pobre, pero inmensamente rica en principios y valores humanos.
Un papel fundamental es el que
ejerce la ambientación histórica, esas pequeñas aldeas y pueblos mineros, así
como las costas de Cornualles. Conocemos los acontecimientos que por aquel
entonces preocupaban a los ingleses y atisbamos que ocurría tanto en Europa
como en América. No negaré que hay expresiones y líneas de la historia hacia la
mujer que hoy reprobamos pero debemos entender estas actitudes y
comportamientos en el contexto histórico en el que se sitúa. Y no solo nos
permite ser conscientes de las diferencias entre géneros, sino también las
diferencias sociales. Todo ello siempre resulta un aliciente para el lector,
permitiendo viajar a otra época y lugar con solo abrir sus páginas.
Tanto si eres un seguidor de la
serie como si aún no la conoces, esta resulta una oportunidad ideal para
iniciarte o bien rememorar el comienzo de la historia, descubriendo detalles y
pasajes que harán las delicias de tu propia adaptación personal. Esta es una de
esas historias cuyos personajes te aseguro te dejarán huella, y de los cuales
te enamorarás, odiarás, y te compadecerás, despertando en ti estos y otros
muchos sentimientos, y a través de la cual te sentirás identificado, pues
exenta de recursos demasiados sofisticados, su contenido cotidiano y mundano
refleja los avatares sentimentales, sociales, laborales y familiares de
cualquier familia de la época, pero eso sí, no todas eran como la familia
protagonista y mucho menos contaban entre sus miembros con el capitán del
ejército Ross Poldark.
Gracias a la editorial que ha
hecho posible su publicación y que próximamente nos proporcionará la
oportunidad de continuar con la saga.
“Alguien
– un poeta latino – había definido la eternidad simplemente como esto: aferrar
y poseer la integridad de la vida en un momento, aquí y ahora, el pasado y el
presente, y lo por venir.”
★★★★★ 5/5
★★★★★ 5/5
Hola,
ResponderEliminarVengo de parte de la iniciativa "Seamos seguidores". Ya te sigo, tu blog es genial y espero poder compartir contenido contigo! Te espero por mi ultima reseña en mi blog
http://miblogliterario22.blogspot.com.uy/2018/05/resena-fans-de-una-vida-imposible.html :)